• Carmena renuncia a hacer oposición en el Ayuntamiento de Madrid y vuelve a su vida de jubilada a los 75 años

Pancarta en el Ayuntamiento de Madrid a favor de la acogida de refugiados EFE

Tras quedarse huérfana, Más Madrid se ha reunido para "constituirse oficialmente y establecer su estructura de funcionamiento orgánica", según han indicado en un comunicado en el que anuncian que el grupo municipal contará con dos portavocías; una orgánica que corresponderá a Marta Higueras y otra mediática y de relaciones con el exterior para Rita Maestre.

Cuatro años de gobierno

Carmena no ganó las elecciones del 24 de mayo de 2015, pero logró gobernar con el apoyo del PSOE desbancando así a la puesta del PP, la expresidenta madrileña Esperanza Aguirre.

Tras llegar al poder, renunció a algunos privilegios políticos. Pronto comenzó a ser fotografiada yendo al Ayuntamiento en metro, leyendo un libro. Llevaba la preocupación por el medio ambiente de la vida privada a la política y se implicó con firmes medidas que le llevaron múltiples críticas, como Madrid Central, la aplicación de los protocolos anticontaminación previstos para el tráfico madrileño y el fomento del uso de la bicicleta.

Durante su gestión, redujo la deuda a más de la mitad -de 5.637 millones de euros en 2015 a 2.726 en mayo según el Banco de España-. Pero no ha logrado, tal y como prometió, acabar con los desahucios, una lacra que intentó combatir luchando contra los pisos turísticos, aunque sin éxito.

Tampoco gustó a sus votantes su intento de reactivar, aunque con modificaciones, la Operación Chamartín. Carmena trató de llegar a una solución conciliadora llegando a negociar incluso con el Gobierno de Rajoy para que saliera adelante, lo que no convenció tampoco a sus socios de IU. La reactivación del proyecto es una de las primeras promesas del nuevo alcalde, José Luis Martínez Almeida.

Ruptura con Podemos

Manuela Carmena y Pablo Iglesias en una imagen de archivo EFE

Carmena, la gran apuesta de Podemos para Madrid, acabó siendo una espina clavada para Pablo Iglesias, que tras el éxito de 2015 intentó imponerle nombres en las listas para las municipales de 2019. La apuesta del líder de la formación como número dos para la capital era el exJemad Julio Rodríguez.

Carmena se zafó de las imposiciones con una inteligente y estudiada inocencia, desvinculándose de Podemos, reivindicándose como independiente y alabando los nombres por los que apostaba Iglesias pero justificándose en que no los conocía para rechazarlos.

La ruptura entre Podemos y Más Madrid comenzó en noviembre de 2018. Seis concejales de Podemos, entre los que estaba Rita Maestre – entonces portavoz del Ayuntamiento-, rechazaron concurrir a las primarias de Podemos para Madrid en desacuerdo con el formato impuesto por la formación, lo que les llevó a ser suspendidos del partido. Concurrirían más tarde con las siglas de Manuela Carmena y supondrían una derrota para Iglesias, que se vio obligado a aceptar que Carmena iba por libre.

Pero la verdadera 'jugada' de Carmena a Iglesias se consumó en enero de este año, a cuatro meses de las elecciones, cuando el cofundador de Podemos y candidato de la formación morada a las autonómicas de Madrid, Íñigo Errejón, anunció que cambiaba las siglas de Podemos por las de Más Madrid, un movimiento que sentó como un jarro de agua fría a los de Iglesias.

En una entrevista en Onda Cero, Carmena reveló que la ‘traición’ de Errejón comenzó a fraguarse el 21 de diciembre, cuando ella se reunió con el dirigente morado y otros líderes de Podemos en una “cena de amigos”. Aquel día se rompió el tobillo antes de comenzar la cena, mientras llevaba una bandeja con empanadillas, según desveló la líder -aquel encuentro fue apodado como el “pacto de las empanadillas”-.

El movimiento de Errejón era un reflejo más de la división de los partidos de izquierda. En las elecciones municipales se presentaron a los comicios, aparte del PSOE y Más Madrid, la candidatura Madrid en Pie, que agrupaba a Podemos, IU y Anticapitalistas. Una candidatura liderada por el exconcejal Carlos Sánchez Mato, que precisamente Carmena había destituido por su gestión al frente de Economía y Hacienda durante la crisis con el entonces ministro Cristóbal Montoro, que intervino las cuentas del Ayuntamiento.

El 26M, Carmena ganó las elecciones pero no tuvo mayoría suficiente para gobernar y algunas voces criticaron la división de la izquierda como causa, aunque los 42.000 votos que logró Madrid en Pie no hubieran logrado tampoco darle el gobierno a la exalcaldesa.

Ahora renuncia a hacer oposición, como ya prometió durante la campaña, haciendo caso a su médico, que le recomendó una vida tranquila. Deja atrás múltiples anécdotas como el beso con Íñigo Errejón en un acto por los derechos LGTBI.

La alcaldesa de Madrid y candidata a la reelección, Manuela Carmena, ha participado con el candidato de Más Madrid a la Comunidad en una fiesta pro LGTBI en el garito de moda de la capital, el Medias Puri. Imagen difundida por Más Madrid en Twitter

O el "no te lo perdonaré jamás, Carmena", que le dijo la diputada del PP Cayetana Álvarez de Toledo por la vestimenta de los reyes magos durante una cabalgata. O sus discusiones con su rival Esperanza Aguirre en la campaña de 2015, cuando era criticada por la popular por su "buenismo". Carmena se va pero quedará recordada como un icono pop en la política al nivel de Enrique Tierno Galván.

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