«Mi voto cuenta»: la lucha por el derecho al voto de todas las personas con discapacidad intelectual

• La reforma de la LOREG permite que 100.000 personas incapacitadas legalmente recuperen su derecho al voto
• Las organizaciones de la discapacidad piden "accesiblidad cognitiva", apoyos para ejercer este derecho de forma plena

La primera vez que todos pueden votar

Es la primera vez que todas las personas con discapacidad intelectual (220.199 mayores de edad en el último censo del IMSERSO) podrán ejercer su derecho al voto. Lo tienen por ley, pero la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) se lo arrebataba a las personas incapacitadas legalmente, si así lo recogía el juez en su sentencia, lo que era habitual.

Con la reforma han recuperado automáticamente su derecho al sufragio 100.000 personas con discapacidad intelectual, deterioro cognitivo o enfermedad mental. "Es un tema de prejuicio y estereotipo. Hay una impresión de que las personas con discapacidad intelectual no pueden tomar decisiones o que son fácilmente influenciables", indica a RTVE.es Inés Araoz, responsable legal de Plena Inclusión España. "Falta sensiblidad y formación", añade Berrios.

Personas con discapacidad intelectual ensayan cómo votar en Logroño RTVE LA RIOJA

La incapacitación legal es una figura jurídica de protección. Las familias suelen solicitarla para poder seguir tutelando las decisiones de las personas con discapacidad, sobre todo a nivel económico. Ahora las organizaciones apuestan por un modelo diferente que respete aún más la autonomía de las personas para que puedan ejercer la capacidad jurídica con los apoyos que necesiten.

Lucha contra la discriminación

Es otra de las muchas reivindicaciones de la Convención Internacional de las Personas con Discapacidad, ratificada por España en 2008, pero que nuestra legislación va trasponiendo a retales.

“Si se examina la capacidad de voto hay que examinarla sobre toda la población, no solo sobre las personas con discapacidad“

Recuperar el derecho al voto para las personas incapacitadas legalmente era una odisea antes del cambio de ley. Tenían que emprender otro proceso legal y someterse a una entrevista "con preguntas muy complicadas que la mayor parte de la población española no podría responder. Por ejemplo, qué partidos son republicanos y cuáles son monárquicos, o cuáles van más a favor de los trabajadores o de los empresarios", cuenta Araoz. "Si se examina la capacidad de voto hay que examinarla sobre toda la población, no solo sobre un colectivo, guiados por un prejuicio".

En 2011, Plena Inclusión puso en marcha la campaña la campaña 'Mi voto cuenta', para cambiar la LOREG . Se reunieron con todos los partidos políticos y se manifestaron frente al Congreso para visibilizar su lucha.

Llamada de atención de la UE

En 2018 el cambio se aceleró: la comisaria de Derechos Humanos de la Unión Europea llamó la atención a España por no garantizar que "las personas con discapacidad puedan participar plena y efectivamente en la vida política y pública en igualdad de condiciones".

Y también fue el año del fenómeno Campeones: "Ha tenido un impacto enorme, la gente está muy sensibilizada. Campeones ha conseguido lo que las asociaciones llevamos 30 años trabajando", cuenta Berrios.

Sus actores protagonizan una campaña para animar al voto también en las elecciones europeas del 26 de mayo.

Derecho a participar

Conseguido el derecho al voto para todos, las organizaciones de la discapacidad siguen luchando para hacerlo más fácil. ATADES organiza talleres de voto en sus centros de Aragón. TVE ha estado en el de Fraga, donde Estela Salinas es trabajadora social: “Ya sabíamos que tenían ganas de votar, ellos nos solicitaron el taller y son muy participativos".

Protesta ante el Constitucional para exigir una reforma de la LOREG que permita votar a todas las personas con discapacidad intelectual EFE / JAVIER TORMO

Pablo va al centro todos los días y comenta que "antes lo tenía más o menos claro, estaba el PP y el PSOE y bueno, Izquierda Unida, ya sabía a quién votar. Pero ahora ha salido Ciudadanos, ha salido Podemos…". Le interesa la política, que nadie se extrañe: "Muchos incluso son afiliados de partidos", cuenta Olga Berrios.

En el centro se vuelcan con las elecciones: "Este año es un reto porque hay muchas por delante. Les iremos explicando las propuestas electorales", dice Estela. Su compañera Gema Laplana, técnico del Servicio de Tutelas de ATADES, destaca que el esfuerzo va a merecer la pena: "Ha costado mucho que tengan plena participación en la sociedad. Votar es la forma de elegir su futuro y sus representantes".

Accesibilidad cognitiva

Por eso, en sus centros elaboran los materiales que los partidos no están obligados a hacer: versiones de sus programas electorales en "lectura fácil", con un lenguaje sencillo y directo que todo el mundo (y no solo personas con discapacidad) pueda entender. Es una medida de lo que se llama accesibilidad cognitiva.

“Pedimos programas electorales de lectura fácil, que las papeletas lleven la foto de los candidatos“

"Es una demanda de la sociedad que debería estar en el desarrollo normativo. Los colegios electorales deberían tener una señalización común, de buen tamaño, con papeletas con un diseño fácil de identificar, incluso con fotos de los candidatos", dice la experta Olga Berrios.

"Con apoyos, muchas más personas podrían votar", continúa. Y denuncia una nueva discriminación, una instrucción de la Junta Electoral Central: quien "considere que el voto de una persona con discapacidad no es ejercido de forma consciente, libre y voluntaria, lo podrá hacer constar en el acta de la sesión".

Personas con discapacidad intelectual reivindican el derecho al voto de todo su colectivo en la campaña "Mi voto cuenta" PLENA INCLUSIÓN

Todos somos influenciables

Lo harían los miembros de la mesa, los interventores y apoderados de los partidos. "Es aberrante. ¿Por qué no apuntar el DNI de otras personas que no tienen discapacidad pero claramente votan lo que otros le dicen?", deja caer Berrios.

De hecho, la JEC ha acabado por eliminar la palabra "discapacidad" de la instrucción, haciendola extensible a cualquier votante que pudiera ser influido por terceros. "Influenciables somos todos, gente con acceso a la información y con diferente nivel cultural. Mucha gente vota lo mismo que en su casa y no se le discrimina por eso", dice la responsable legal de Plena Inclusión, Inés Araoz.

“Que no nos digan que no podemos votar, y que no nos digan lo que tenemos que votar“

"Que no nos digan qué tenemos que votar, ni que no puedes votar, ni los jueces ni los padres. Nosotros somos los que elegimos el voto, ellos no lo eligen", espeta Nerea Cuervo, una joven que viajó a Bruselas para ser imagen de esta lucha y que ha participado en uno de los simulacros organizado en Madrid.

"Lo que hay que hacer es investigar y ver qué apoyo necesita cada persona. Persiguen a una persona en lugar de trabajar para que pueda ejercer con garantías su derecho. Las personas con discapacidad se entregan en estos procesos, precisamente por la discriminación continua que viven. Les apetece votar. Muchos partidos están perdiendo la oportunidad de convencer a una masa de votantes", reflexiona Berrios. Un nuevo frente abierto para la campaña electoral.