• Cuatro víctimas de delitos de odio por aporofobia cuentan cómo han vivido estos episodios de violencia en la calle
  • Responsables de Cáritas Española y Fundación Rais reclaman más recursos para acabar con el sinhogarismo en España

No más delitos de odio contra personas sin hogar

No más delitos de odio contra personas sin hogar

Alfonso: “La gente me miraba con desconfianza”

Caso similar el de Alfonso, que se crió en Albacete y ha vivido en Bilbao, Valencia, Madrid. Siempre entre la calle, pensiones, pisos compartidos y albergues. Ahora mismo está trabajando en una empresa de inserción social de Cáritas como peón en la recogida de textil mientras realiza el programa para "salir con un trabajo digno, tener un sitio donde vivir, comprarme un coche y hacer una vida distinta”.

Uno de las peores sensaciones que recuerda Alfonso de su vida en la calle es que “la gente me miraba con desconfianza sólo por el hecho de vivir en la calle”.

El responsable de sinhogarismo en la institución católica pone letra a la música que tararea Alfonso: “La calle es muy hostil y acaba matando. Siempre han sido los que había que evitar, los que te podían robar… y son ellos los que tienen que cuidarse de nosotros”.

Pedro: “Temo morir de una puñalada”

Pedro tiene 64 años y ha prestado su imagen a una de las campañas de la Fundación Rais para denunciar los delitos de odio contra las personas sin hogar. “La juventud que hay hoy en día no tiene respeto a nadie”, cuenta a cámara este hombre que ha vivido durante 17 años en la calle.

“A mí me pegaron una vez en la calle estando en un cajero, durmiendo, y no es agradable”, relata su experiencia personal antes de exponer sus miedos. “Temo morir en la calle, en una cuneta, en un cajero, en un portal… que venga un día un borracho, algún niñato, un niño de papá y me pegue una puñalada o me pegue fuego”, concluye Pedro.

Para luchar contra la aporofobia hay que evitar que la gente llegue a la calle, hay que prevenir, atajar la situación cuando los menores cumplen 18 años y tienen que dejar el centro donde estaban, cuando alguien sale de prisión y no tiene vivienda, cuando una familia es desahuciado y creemos que se puede”, concluye Domínguez.

Este domingo, 25 de noviembre, Cáritas Española organiza la XXVI Campaña de personas sin hogar con el lema "Estoy tan cerca que no me ves" y el compromiso permanente, en sus 70 delegaciones diocesanas, y con la colaboración de otras entidades comprometidas con el sinhogarismo, de buscar una solución definitva al problema de la pobreza, la falta de vivienda y el sufrimiento de las víctimas de aporofobia.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Check Also

Día clave para esclarecer el futuro de Neymar

Mercado de fichajes El futbolista brasileño se incorpora hoy al PSG y mantendrá una reunió…