La organización hizo un llamado para proteger a los trabajadores de riegos de la automatización.
OIT aboga por un futuro laboral global que evite la precarización de los trabajos humanos. En la fotografía: un hombre programa robots ‘Peper’ en una Conferencia Mundial de Robótica en China.
El futuro no puede rezagar a los humanos. Ese fue el mensaje que la Comisión Global sobre el Futuro del Trabajo le envió este martes a los gobiernos del mundo en el marco de la presentación de una serie de estrategias globales recomendadas por el equipo de trabajo establecido por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para la adaptación global hacia la cuarta revolución industrial.
Gobiernos, empleadores y sindicatos deben adaptarse a los cambios buscando que la economía mundial siga proporcionando empleos decentes y no solo para los robots. El llamado de los expertos llega en un momento crucial para el establecimiento de reglas en materia de automatización y fuerza laboral en el mundo, y fue presentando previo a la celebración de los primeros 100 años de la OIT.
«El futuro de nuestras sociedades depende de cómo enfrentemos los desafíos y oportunidades relacionados con el mundo del trabajo. Necesitamos reorientar las políticas y las acciones para lograr una agenda centrada en el ser humano, que es en lo que básicamente se enfoca este informe», dijo Ramaphosa durante la presentación del documento.
La comisión, de 27 miembros que trabajaron en conjunto durante 15 meses, entregó un informe con propuestas de reforma de gran alcance para la promoción del trabajo decente, como buscar medidas más amplias que el PIB para medir el éxito de los países, acabar con el enfoque corporativo de entregar la información financiera trimestralmente y la apuesta por invertir en el aprendizaje permanente.
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Según la comisión de expertos, el mundo debe avanzar hacia el establecimiento de un sistema de gobierno internacional para las plataformas digitales de trabajo, que garantice que la tecnología respalde el trabajo decente, en vez de llegar a suplantarlo.
A pesar del reto de implementar la propuesta, el copresidente de la comisión y el director general de la OIT, Guy Ryder, citaron leyes como el Convenio sobre el trabajo marítimo de 2006 de esa organización, en el que se establecen estándares mínimos de vida y trabajo para todos los marinos que se desempeñan en buques con banderas de los países que se acogieron al acuerdo.
Dicho organismo tendría como misión buscar que el empleo del futuro respete derechos de los trabajadores como un salario que permita un nivel de vida digno, un máximo de horas de trabajo estipulado y lugares de trabajo que sean seguros y saludables.
Sin medidas enérgicas, nos dirigiremos a un mundo en el que se ahondarán las desigualdades e incertidumbres existentes
“Nos esperan innumerables oportunidades para mejorar la calidad de vida de los trabajadores, ampliar las opciones disponibles, cerrar la brecha de género, revertir los estragos causados por las desigualdades a nivel mundial y mucho más. Sin embargo, nada de ello ocurrirá por sí mismo. Sin esas medidas enérgicas, nos dirigiremos a un mundo en el que se ahondarán las desigualdades e incertidumbres existentes”, reza el documento.
El informe propone también que los esquemas de protección social acompañen a las personas desde el nacimiento hasta la vejez y que se establezca un «derecho universal al aprendizaje permanente que permita que las personas se formen, adquieran nuevas competencias y mejoren sus cualificaciones» constantemente.
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Los expertos además incluyeron la recomendación de adoptar un sistema de gobernanza internacional para las plataformas digitales de trabajo, lo que significaría adoptar el modelo de discusión de Naciones Unidas sobre internet e invitar a todas las partes interesadas a participar en las discusiones, incluyendo comunidad técnica, instituciones académicas, sociedad civil, empresas privadas y representantes de gobierno.
Los especialistas también aseguraron que el trabajo digno tiene que acompañarse de mayores inversiones en las economías rurales y verdes y debe promover una agenda transformadora y con resultados medibles en materia de igualdad de género.
Según Ryder, otro eje de importante discusión fueron los resultados iniciales de gobiernos que ya tienen estrategias experimentales de ingreso básico universal, sin embargo, el directivo no recomendó la medida directamente.
REDACCIÓN TECNÓSFERA
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