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El programa Sanitas Disruptive aglutina las mejores propuestas de talento digital para poner las soluciones tecnológicas actuales al servicio de una atención más eficiente, segura y cómoda para el paciente.

El futuro de la medicina pasa, inevitablemente, por redefinir el concepto de la relación entre médico y paciente, así como de la integración de las nuevas posibilidades tecnológicas que surgen cada día. De ahí que los avances técnicos actuales sirvan para vislumbrar oportunidades inéditas en los centros sanitarios: nuevas terapias, diagnósticos más precisos y rápidos, y tratamientos más eficientes y seguros que, más pronto que tarde, supondrán un punto de inflexión en este ámbito.

La medicina del mañana empieza a construirse hoy y, aunque la tecnología es el eje de este cambio, se puede decir que, más que nunca, que los tratamientos se humanizan para garantizar un proceso terapéutico más benigno y con menos efectos indeseables para el paciente.

Muchos de estos avances se dan en el campo de la cirugía, donde las manos de los cirujanos encuentran, cada vez con más frecuencia, la ayuda de elementos mecánicos que llevan las intervenciones a un nuevo nivel. Se consiguen operaciones menos invasivas, más seguras -ya que se reduce la posibilidad del error humano- y se prima la comodidad del paciente, que mediante estos procedimientos puede estar antes en casa y con menos molestias que por los medios tradicionales.

Si podemos gestionar nuestras cuentas bancarias, hacer compras, o reservar billetes de avión mediante un teléfono móvil, ¿por qué no ‘ir’ al médico a través de una app? La medicina disruptiva son soluciones, y por eso ya es posible encontrar un médico mediante geolocalización, usar las videoconferencias como alternativa a las visitas tradicionales, o acceder al historial mediante el teléfono.

Si podemos gestionar nuestras cuentas, comprar o reservar billetes de avión mediante un móvil, ¿por qué no ‘ir’ al médico a través de una app?

El ‘big data’ o el ‘blockchain’ son otros dos grandes aliados de la nueva medicina que viene y que ya empiezan a perfilar nuevos modelos sanitarios que ofrecen unos diagnósticos más precisos, una mejor gestión de la cadena de suministro, de los pagos, o incluso de la monitorización en tiempo real del estado del paciente. 

Son ejemplos, pero las posibilidades son infinitas y aún por explorar en muchos casos. La tecnología está creando un nuevo paradigma de la medicina que, aunque ahora resulte rompedor, empezará a generalizarse en un futuro no muy lejano. De ahí que sea muy importante estar atento a las iniciativas que surgen desde distintos frentes para implementar estas nuevas maneras de entender los tratamientos. O dicho de otro modo, y como explica el CEO de Sanitas, Iñaki Ereño, atender “a un sector en constante evolución y que se mueve con las necesidades del cliente”.

El programa Sanitas Disruptive ha querido escuchar estas iniciativas, valorarlas y concederles una oportunidad. Al certamen se han presentado más de 160 propuestas en seis categorías: ‘Relación médico-paciente’, ‘Prevención’, ‘Hospital líquido’, ‘Enfermedades crónicas’, ‘Genómica’ y ‘Blockchain’. Una profusión de ideas que confirman esta evolución del concepto de medicina que, por otra parte, y como cuenta Ereña, «ha sido todo un impulso digital para el equipo, que ha requerido de una inmersión total en los temas más disruptivos e innovadores del sector y, por otra parte, nos ha aportado un valor diferencial en el expertise y know-how a la hora de idear y producir un proyecto».

Una fuente de talento «enriquecedora»

Y es que aprovechar estas sinergias con las ‘start-ups’ participantes es también uno de los objetivos. Lo demuestra el compromiso de la compañía con los seleccionados en cada categoría, que va más allá del simple reconocimiento. Cada una de las premiadas ha recibido 25.000 euros para el desarrollo de su idea, durante tres meses, en las instalaciones de Sanitas. Se trata de una manera de estar cerca de esta fuente de talento que, como manifiesta Iñaki Ereño, resulta «muy enriquecedora».

Las finalistas en cada campo han sido Leuko (Relación médico-paciente), Brainguard (Prevención), Intervitas (Blockchain), Medicsen (Enfermedades crónicas) y Made of Genes (Genómica). 

La ganadora del certamen, no obstante, ha sido Método Foren, que fue la más destacada en el ámbito de la categoría ‘Hospital líquido’, otro concepto novedoso que consiste, según la organización del certamen, «en sacar la medicina de las cuatro paredes ‘físicas’ de un centro mediante el uso de diferentes herramientas de base tecnológica».

SANITAS DISRUPTIVE PITCH DAY from EMB Filmmakers on Vimeo.

El caso de Método Foren es un ejemplo de hasta qué punto la tecnología puede sumar en un campo en el que la medicina tradicional parecía haber tocado techo. En este caso, en el de la neuro-rehabilitación, donde este proyecto ha creado un sistema que, entre otras técnicas, introduce la realidad virtual en la terapia. Su CEO, Charo Ortín Ramón, explica que “su base teórica neurofisiológica ha permitido abrirse a otras especialidades; así cualquier situación que conlleve una inmovilidad podrá ser valorada para tratarse con Método Foren en el intento de la recuperación de la fuerza y la movilidad», algo esencial en personas que hayan sufrido lesiones neurológicas o ictus, por ejemplo.

El desarrollo de las soluciones que propone Método Foren se ajusta perfectamente al espíritu del concurso y, en general, al de este cambio que se está produciendo en la medicina. Se parte de una situación, un problema de salud que una persona quiere tratar. Para ello, hasta ahora, tenía a su disposición la rehabilitación que, como define Charo Ortín, «es la medicina de la esperanza». Pero tal vez por ello y por hallar un nuevo frente de ataque de estos problemas, la inquietud del equipo les hizo ser conscientes de que «todos los que trabajamos en ella estamos obligados a buscar un gran margen de mejora».

La rehabilitación «es la medicina de la esperanza, pero todos los que trabajamos en ella estamos obligados a buscar un gran margen de mejora»

En todo este proceso también hay otro factor que incide en la misma dirección: el que todos estamos más conectados y estamos más y mejor informados que nunca. Así, el paciente que acude a Método Foren sabe que no es un centro de rehabilitación al uso. Pero aún con eso, según su máxima responsable, el usuario «necesita comprender cualquier técnica que vaya a ser implementada en su proceso de rehabilitación; una vez comprendida la metodología, los pacientes se alían bastante bien con el ‘engaño’ [de la realidad vitual] y trabajan duro sacando el máximo provecho de la técnica». En el éxito del proceso se aúnan, por tanto, «el trabajo de la clínica y la colaboración de sus pacientes».

El (buen) resultado salta a la vista en cada persona después de su tratamiento. No obstante, el de Método Foren es un solo un ejemplo de lo que se puede alcanzar gracias a la integración de la tecnología en el campo de la medicina. Iñaki Ereño señala entre las ventajas de este nuevo concepto el que «la digitalización nos permite personalizar la medicina» así como «sacarla consulta de las cuatro paredes en las que se ha estado realizando tradicionalmente», entre muchas otras.

Equipo de Método Foren tras obtener el premio.

En definitiva, un futuro «que ya es presente», según Ereño, «y en el que las nuevas tecnologías son la palanca del cambio». Y es que, aunque suene a ciencia ficción, iniciativas como las vistas en Sanitas Disruptive ya están plenamente implementadas en la actualidad. Son «soluciones digitales basadas en la sencillez» que colocan a la persona en el centro neurálgico y conforman la medicina más humanizada de la historia, ya a nuestro alcance.

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