Después de conocer los resultados en las elecciones de Andalucía, ahora vienen los lamentos. Los lamentos de por qué, a través de la vía democrática, han podido llegar a las instituciones 12 diputados de Vox —de la extrema derecha—, de por qué han podido subir también otros 12 más de los que ya tenía una formación como Ciudadanos, que también es bastante afín a la extrema derecha.

Y cómo el Partido Popular, a pesar de haber perdido, junto a estas dos formaciones han conseguido liderar el bloque mayoritario en el Parlamento de Andalucía. Decía hoy Susana Díaz, de manera más o menos irónica, que no había sabido entender la importancia de haber capitalizado el discurso contra el independentismo catalán. Una manera de decir que ella, de alguna manera, intentaba centrar los detalles electorales en lo que tenía que ver con Andalucía.

Y ella, de alguna manera también, ironizando con ésto, ha querido dar a entender que precisamente el triunfo de las formaciones de derecha y extrema derecha en las elecciones andaluzas se debía a haber utilizado y fomentado estos discursos del odio contra el independentismo catalán.

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