Leo Messi celebra su gol de falta ante el Villarreal este pasado martes – Fútbol

El argentino siempre aparece en los partidos decisivos y el Atlético, además, es su segunda víctima favorita

El Barcelona se aferra a Leo Messi para tratar de cerrar cuanto antes la Liga y centrarse completamente en «esa copa tan linda» que se la ha metido al argentino entre ceja y ceja. La vulgaridad que parece apoderarse del equipo cuando el rosarino descansa, se permuta en excelencia y efectividad cada vez que se aprieta los cordones de las botas. Y ante el Atlético de Madrid parece motivarse de manera especial. Lo demuestran sus números cada vez que se cruzan sobre el campo. Los colchoneros son su segunda víctima favorita por detrás del Sevilla. Les ha endosado 28 goles (23 en Liga y 5 en Copa), ocho menos que a los hispalenses, uno más que al Valencia y dos más que al Real Madrid. El empaque de estos equipos pone de manifiesto que Messi siempre aparece en las grandes citas y la de hoy lo es. Igual que lo fue la del año pasado, cuando un tanto suyo dejó los tres puntos en la Ciudad Condal y supuso un zarpazo al campeonato marcando una distancia de ocho puntos con el Atlético a falta de once jornadas.

El atacante azulgrana llega pletórico en los números pero renqueante en lo físico. Arrastra problemas en el pubis desde hace tiempo, lo que le impidió jugar con Argentina la semana pasada y le obligó a descansar ante el Villarreal, aunque demostró la contundencia de su efectividad en la media hora en la que estuvo sobre el césped de La Cerámica. Sus tantos de falta le erigen como uno de los mejores especialistas en golpes francos (lleva tres jornadas consecutivas anotando a balón parado) y además suma 5 partidos seguidos viendo puerta, en los que ha anotado 9 goles. Su efectividad ha disparado exponencialmente las posibilidades del Barcelona de optar al triplete. Buena parte de responsabilidad está en su poder anotador: 41 goles (31 en Liga, 8 en Champions y dos en Copa).

Teniendo en cuenta la trascendencia del duelo de esta noche parece muy poco probable que Ernesto Valverde opte por dar descanso a Messi o incluso a Luis Suárez pensando en el enfrentamiento del próximo miércoles ante el Manchester United. «El partido ante el Atlético tiene una gran importancia y se la damos. La mejor manera de preparar el partido de Champions es competir el de este sábado», asegura el técnico dejando claras sus intenciones de no rotar.

Renovación vitalicia

Tan trascendente es la aportación de Messi que el Barcelona ya se plantea ampliar un contrato que expira en 2021. No lo ha ocultado Josep Maria Bartomeu, que pretende emular la vinculación acordada con Iniesta en su momento y presentarle un acuerdo vitalicio. «Nos gustaría renovarle, tenemos esa idea. Es joven, tiene 31 años y aún tiene dos años más de contrato. Le quedan muchos años de fútbol por delante y en los próximos meses nos sentaremos con él para que siga muchos años más en el Camp Nou. Quiero renovarle para siempre», explicó el presidente azulgrana en una entrevista a ESPN. Hay que tener en cuenta que desde que el argentino debutara con la primera plantilla en el año 2005, ha firmado ocho renovaciones, siendo la última firma en el pasado 2017.

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